5 consejos para cuidar tus dientes en vacaciones
Después de todo el año esperándolo, el verano ya está aquí. Seguro que vamos a poder disfrutar de unos días de descanso y tendremos tiempo para realizar esas actividades al aire libre que tanto ansiábamos: playa, piscina, montaña…, ocupaciones que van a copar nuestra agenda y dibujarán una sonrisa permanente en nuestro rostro.
Sin embargo, durante el verano la salud bucodental debe seguir estando presente en nuestro día a día. Aunque ya sabemos que los hábitos en estos meses cambian y ciertas obligaciones se vuelven menos estrictas, no debemos dejar de lado una correcta higiene y cuidado dental.
Así que hoy te daremos una serie de recomendaciones para que tus dientes disfruten de unas vacaciones merecidas sin dejar de lado su atención adecuada.
- Ajustar nuestra alimentación: durante el verano comemos algunos alimentos muy característicos de esta época, como son los helados, diferentes dulces y refrescos. Son productos en ácidos y/o alto contenido en azúcares y un consumo excesivo puede afectar a nuestra salud dental, causando caries o aumentando la hipersensibilidad dental. Además, el consumo de café, vino o té puede afectar a la coloración de los dientes y teñirlos. Igualmente, las bajas temperaturas de bebidas o helados pueden incrementar la hipersensibilidad dental. Mantener una dieta rica en frutas y hortalizas frescas aumentará el aporte de antioxidantes a nuestro organismo y ayudará a prevenir el efecto ácido de estos alimentos.
- No olvidemos la higiene bucal: sabemos que los hábitos cambian en estos meses, pero es importante seguir manteniendo una buena higiene bucodental. Así que no olvidemos llevar siempre encima nuestro kit de viaje para lavarnos los dientes después de cada comida. Además, debemos utilizar nuestro enjuague bucal y usar hilo dental para reforzar la higiene interdental.
- Cuidado con el agua: las piscinas contienen compuestos clorados para mantenerla en condiciones adecuadas y minimizar la concentración de microorganismos. Pero si el cloro está mal controlado, se puede producir desgaste dental, reduciendo el esmalte natural de nuestros dientes.
- Evitar la deshidratación: la falta de una ingesta adecuada de agua produce una disminución de la producción de saliva, que es la encargada de protegernos ante, las bacterias, la acidez, etc. Una correcta hidratación favorece que nuestra boca esté mucho más protegida ante la caries y la erosión del esmalte. Después de cada comida si no disponemos de un lavabo para realizar nuestra higiene bucal, podemos masticar un chicle sin azúcar, esto ayudará a incrementar la producción salival, fomentará la limpieza de nuestra boca de bacterias y también ayudará a prevenir futuras caries.
Cuidado con las actividades: es habitual que en verano seamos mucho más activos y estamos más expuestos a caídas o golpes, sobre todo los niños.