Claves para cepillarse los dientes correctamente

Aunque muchas veces puede parecer una tarea sencilla, la higiene bucodental y en concreto el cepillado dental tiene ciertas peculiaridades que debemos conocer.  

Además debemos tener en cuenta que el cepillado de dientes es esencial para mantener una buena salud bucodental porque ayuda a prevenir el acúmulo de placa bacteriana que es fuente de caries y de enfermedades bucodentales. Una boca sana, sin duda, requiere de un correcto y adecuado cepillado de dientes.  

Aunque muchas veces puede parecer una tarea sencilla, la higiene bucodental y en concreto el cepillado dental tiene ciertas peculiaridades que debemos conocer.  

Además debemos tener en cuenta que el cepillado de dientes es esencial para mantener una buena salud bucodental porque ayuda a prevenir el acúmulo de placa bacteriana que es fuente de caries y de enfermedades bucodentales. Una boca sana, sin duda, requiere de un correcto y adecuado cepillado de dientes.  

 1. Sobretodo… no te olvides 

Es muy importante cuidar mucho la frecuencia diaria. El cepillado de dientes debe ir siempre acompañando a cada comida, junto con el enjuague bucal y la limpieza interdental. Eso puede suponer al menos unas tres veces al día.  

Lo más recomendable es sobretodo hacerlo al menos antes de irnos a la cama, puesto que nuestros dientes pueden pasar toda la noche en contacto con restos de alimentos que pueden aumentar el riesgo de producir caries o infecciones.  

 2. Cuida tu técnica 

La técnica para el cepillado de los dientes es muy importante. Dedica al menos unos 120 segundos a recorrer los arcos superiores e inferiores de la cavidad bucal. El orden es la base para conseguir una limpieza completa, y conseguir que no olvidemos ninguna zona sin limpiar: 

  • Acuérdate de colocar el cabezal del cepillo en posición horizontal sobre la encía superior, con una inclinación de 45º sobre el plano de los dientes. 
  • Realiza un cepillado suave de los dientes con movimientos verticales de arriba hacia abajo y viceversa. Debemos cubrir totalmente el diente y la unión entre ambos. Es importante que los movimientos sean suaves, pero firmes, porque aunque no queremos dañar la encía, debemos de realizar cierta fuerza para conseguir una correcta limpieza.  
  • Continuar del mismo modo hasta cubrir la mitad del arco por el que hayamos comenzado (superior o inferior) y repetir la misma maniobra con el segmento contralateral. Cuando hayamos finalizado, debes acabar con el arco que te falte. 

 3. No te olvides de tu lengua 

El cepillado de dientes puede ir acompañado de una limpieza de lengua de delante hacia atrás, también de forma suave. Conseguirás eliminar también parte de la flora bacteriana que se instala en la lengua y disfrutarás de un aliento más fresco 

Puedes acabar el cepillado realizando un enjuague bucal fresco. Es conveniente utilizar el hilo dental por los espacios interdentales para asegurarse que no queda ningún resto de alimentos en ellos. 

 4. Mima a tu cepillo 

Escoge un cepillo que sea adecuado para la sensibilidad de tus encías y tus dientes. La dureza de los filamentos del cepillo determinará la fuerza que ejercen sobre tus dientes. 

Algo también importante es recordar que los cepillos de dientes tienen una vida útil, envejecen, y hay que cambiarlos cada tres meses, ya que sino, dejan de ofrecer garantías de un cepillado adecuado y correcto.  Recuerda también si has estado enfermo retirarlo y reponerlo por uno nuevo.  

 

Por todo ello, es importante realizar un correcto cepillado teniendo en cuenta una adecuada frecuencia, sobretodo por la noche y asociarlo a una técnica minuciosa para asegurarnos que la limpieza es completa.