¿Cómo usar el enjuague bucal o colutorio?
El cepillado es el paso principal de la higiene bucal, ¡pero no debe ser el único! Usando solo el cepillo, no llegamos al 100% de la superficie dental, por lo que es muy importante utilizar también cepillos interdentales y/o hilos dentales, y un buen enjuague bucal.
Los enjuagues bucales son soluciones líquidas que, por su consistencia, nos permiten llegar a zonas de difícil acceso. Se emplean después del cepillado interdental, con el fin de ayudar a eliminar restos de alimentos y bacterias causantes del mal aliento o de enfermedades bucales como la caries. Podemos decir que es tu mejor aliado para hacer más eficiente tu rutina de salud bucal.
¿Por qué debo usar enjuague bucal?
El cepillado, por sí solo, no es suficiente para evitar la acumulación de bacterias, sobre todo en las zonas de difícil acceso. Por eso, para tener una sonrisa en plena forma es conveniente completar el cepillado con los enjuagues bucales.
Los enjuagues bucales aportan diferentes sustancias beneficiosas para nuestros dientes y nos ayudan a garantizar un aporte adecuado de flúor y a combatir la placa que causan la caries, la gingivitis y el mal aliento. Son especialmente útiles para las personas que llevan brackets o prótesis dentales fijas, ya que facilitan una limpieza adecuada de las mismas. Algunos de ellos pueden aportar beneficios adicionales: acción antimanchas, protección de las encías… ¡Asegúrate de escoger el más adecuado para ti!
¿Qué beneficios tiene el enjuague bucal?
- Llega a todas las partes de la boca.
- Es un medio de higiene para las mucosas.
- Aportan frescor y buen aliento.
- Mantiene los principios activos durante más tiempo en la boca.
¿Cuándo se debe usar el enjuague bucal?
Es recomendable utilizarlo después de la limpieza interdental, de esta manera, expulsaremos los restos que no hayan sido eliminados durante el cepillado y la higiene interdental. Además, mantendremos los ingredientes activos más tiempo en boca. Debes eliminar todos los restos de comida posibles mediante una buena técnica de cepillado y el uso de un cepillo adecuado, incluyendo la limpieza de la lengua y de las encías. El uso de interdentales (cepillos, hilos, flossers.) te ayudará a limpiar los espacios interdentales.
Y si te preguntas a partir de qué edad, es importante empezar a utilizar enjuagues bucales desde los 6 años, ya que es cuando se calcula que los niños empiezan a controlar el reflejo de la deglución y están preparados para incorporar un paso imprescindible en su rutina de salud bucal.
¿Qué cantidad y durante cuánto tiempo se debe usar el enjuague bucal?
La cantidad de enjuague bucal que se debe usar suele venir especificada en el envase. En muchos casos, coincide con la medida marcada en el tapón (unos 15ml). Una vez tengas el enjuague en la boca, mantenlo durante unos 30 segundos en ella y muévelo para alcanzar todos los rincones de la boca. Pasado este tiempo, debes escupir los restos evitando tragarlo.
Cuando lo expulses, no realices enjuagues con agua, ya que así se perderían las propiedades del producto. Evita comer y beber durante al menos 30 minutos después de usarlo. ¡Y listo! Ya tienes tu boca fresca, limpia y preparada para sonreír.
¿Cuántas veces al día se debe usar el enjuague bucal?
En general, es suficiente con utilizar el enjuague bucal una o dos veces al día, especialmente por la noche, para irnos a la cama con la boca completamente limpia. No obstante, lo mejor es consultar con nuestro dentista para que nos aconseje en función de nuestras necesidades bucales.
Uno para cada necesidad
Hoy en día, existe una gran variedad de enjuagues para cada necesidad y preferencia, por lo que tenemos la oportunidad de elegir el que mejor se adapte a nosotros.
En el momento de escoger un enjuague, es interesante que contenga elementos que ayuden a prevenir afecciones como las caries, por lo que es preferible utilizar colutorios con flúor. Es importante también evitar los enjuagues con alcohol.
Existen otros enjuagues bucales indicados para combatir la formación de la placa dental y reducir su acumulación. Así como enjuagues que se especializan en la prevención de halitosis o enjuagues con un efecto antiséptico bucal para ayudar a tratar las enfermedades de las encías, como la gingivitis o periodontitis, que ayudan a la reducción de la inflamación gingival y a combatir la placa dental.
Según su composición, los enjuagues cumplirán distintas funciones específicas:
- Fluoruro Sódico: remineraliza el esmalte y previene la caries dental.
- Cloruro de de Cetilpiridinio: antiséptico con acción antiplaca y antisarro.
- Zinc Lactato: inhibe y reduce el sangrado de las encías y además previene el mal aliento.
- Xilitol: proporciona una agradable sensación de frescor, y además según su concentración, puede tener también acción anticaries.
- Trifosfato Pentasódico y Polivinilpirrolidona: blanquean los dientes y eliminan las manchas.
- Tetrasodio Pirofosfato: tiene una acción antisarro.
- Hexametafosfato: evita la aparición de manchas.
- Pantenol y Alantoína: protegen las encías y reducen la inflamación, ayudando a la regeneración.
- Clorhexidina: antiséptico bucal con mayor eficacia antibacteriana, antiplaca y antigingivitis.
La elección de los enjuagues es compleja, por ello, a la hora de escoger el más adecuado para ti, debes tener en cuenta qué objetivo quieres conseguir y consultarlo con tu higienista, odontólogo o farmacéutico de confianza. ¡Su ayuda te permitirá elegir el que mejor se adapte a tus necesidades!
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Recuerda que una buena salud general, empieza por una buena salud bucal. En PHB cuidamos tu sonrisa, pero sobre todo, tu salud.