¿Qué es el flúor?

El flúor es un ingrediente activo que nos ayuda a proteger la salud de los  los dientes: ¡un auténtico ‘guerrero anticaries’! Al entrar en contacto con la hidroxiapatitadel esmalte de los dientes, el flúor inhibe su desmineralización, favorece su remineralización y las hace más fuertes y resistentes. Se encuentra en algunos alimentos como la fruta, el trigo, el arroz, el pescado azul y las espinacas, aunque la cantidad es muy pequeña. También destacar que en algunas comunidades, se ha decidido fluorizar el agua como método de prevención de la caries. La manera más sencilla de lograr un aporte adecuado para nuestros dientes es, sin duda, utilizando dentífricos y enjuagues que lo contengan.

Las necesidades de flúor varían según la edad y es muy importante escoger una pasta de dientes con la cantidad más adecuada según la etapa de la vida en la que nos encontremos. El dentífrico infantil, por ejemplo, tiene menos que el que está diseñado para adultos.

Beneficios del flúor

• Previene la caries dental y retrasa su avance.
• Fortalece el esmalte.
  
• Remineraliza el esmalte.
• Reduce la desmineralización.

El uso habitual de pastas dentífricas con flúor ayuda a remineralizar el esmalte y a reforzar su estructura. Es importante cepillarse, al menos, dos veces al día con este tipo de pasta de dientes y también es aconsejable utilizar un enjuague bucal que contenga flúor. Esta rutina es fundamental para prevenir las principales patologías bucales, especialmente la caries.

El flúor en la higiene bucal es necesario a lo largo de toda nuestra vida, aunque en edad adulta aumenta la concentración que necesitamos.

El flúor es fundamental en la infancia

Es importante inculcar al pequeño la rutina de higiene dental. Las primeras veces le ayudaremos y supervisaremos el cepillado hasta que cumplan 6 años. Lo idóneo es que se cepille tres veces al día, después de cada comida. A partir de los seis años, el pequeño puede incorporar a su rutina un enjuague bucal que contenga flúor, siempre y cuando controle el reflejo de la deglución, para evitar tragárselo

Aunque existen medicamentos y suplementos que aportan flúor, no deben utilizarse sin prescripción médica. Están indicados para personas que tienen un déficit de este mineral a raíz de alguna dolencia o situación excepcional, no para el consumo general.

En los primeros años de vida es muy importante realizar revisiones periódicas con el odontopediatra,  al menos, una vez al año o la periodicidad que el odontopediatra estipule. Este profesional comprobará si el estado de su boca es el óptimo y nos dará los consejos y pautas adecuados para sus necesidades.