El flúor y los dientes de los niños
¡El uso del flúor es nuestro gran aliado contra la caries! Se trata de un mineral que podemos encontrar en pequeñas cantidades en muchísimos alimentos, como el pescado azul, las espinacas, las uvas, el arroz… y también en el agua.
En muchas ciudades españolas se utiliza agua fluorada y, además, algunas marcas comerciales de agua mineral también contienen flúor. Este nutriente se comporta como un escudo que refuerza el esmalte dental y no permite que aparezcan caries. ¡Gracias a él mantenemos la salud de nuestra boca!
Es muy importante que los niños consuman pastas dentífricas y enjuagues bucales que tengan flúor, en una concentración adaptada para su edad, de esta manera sus dientes estarán protegidos contra las caries. La manera más eficaz de obtener flúor es utilizar una pasta de dientes y un enjuague bucal que lo contengan, este último a partir de los 6 años de edad, ya que antes existe riesgo de ingestión.
El flúor sirve para endurecer y remineralizar el esmalte de los dientes que ya han salido. Por ello, una buena edad para empezar a usar pasta dental adaptada para su edad, son los 2 o 3 años, ¡siempre bajo la supervisión de un adulto para evitar que lo traguen!
Hasta los 6 años, es recomendable que utilicen pasta de dientes infantil, ya que contiene la cantidad de flúor recomendada para su edad. También deben empezar a utilizar el hilo dental para adquirir los hábitos necesarios de una buena higiene bucal.
Algunos consejos muy importantes para cuidar los dientes de los niños son los siguientes:
- Cepillarse los dientes tres veces al día y elegir un dentífrico con flúor. ¡Es fundamental adquirir la rutina y no saltarse ningún cepillado!
- A partir de los 6 años, usar enjuagues, que contengan flúor después de uno de los cepillados del día será una protección extra para su boca, siempre y cuando controlen el reflejo de tragar y escupir.
- Es muy importante que los niños acudan al dentista un mínimo de dos veces al año. Allí recibirán una atención más especializada y acorde a sus necesidades.
- Comer dulces, chucherías y caramelos puede hacer daño a los dientes de los niños, por lo que es muy importante que los consuman con moderación.
Cuidar los dientes de los niños desde una edad temprana les garantizará una boca saludable a lo largo de toda su vida. Además, si logramos que conviertan el cuidado bucal en una rutina, que adquieran el hábito de lavarse los dientes y que no lo abandonen con el paso de los años, les evitaremos los problemas que pueden surgir de descuidar la salud de su boca, ¡y aseguraremos que luzcan una sonrisa bonita y sana!