El uso de enjuagues bucales
La higiene dental es más compleja de lo que creemos a veces. A veces parece que es lavarse los dientes… y ya. Pero además de los dientes, en la boca existen otras cosas que hay que cuidar: encías y lengua. Sólo si cuidamos de todo ello conseguiremos que nuestra boca esté en perfecto estado de revista.
¿Nuestros aliados? Además de pasta y cepillo de dientes, debemos utilizar hilo dental para hacer que no queden restos de comida en los espacios interdentales y por supuesto enjuague bucal.
Antes de los 6 años no debemos utilizarlo con los niños. Es importante que sepan que el enjuague bucal no debe tragarse bajo ningún concepto. Aunque los enjuagues para niños no suelen contener alcohol, no es bueno tragárselo por el flúor y los otros componentes químicos. Por eso es recomendable que lo utilicen con nosotros al lado, para asegurarnos de que lo usan correctamente.
PHB tiene enjuagues específicos para niños de 6 a 12 años como complemento al cepillado dental, pero ojo, no como sustitutos. Se debe utilizar enjuague “ADEMÁS de”, no “EN vez de”.
Lo del enjuague, afortunadamente, a los niños les resulta muy divertido. El enjuague bucal es muy refrescante y tener que agitarlo muy deprisa por todos los rincones de la boca es hilarante para los peques. Es importante pasarlo por toda la boca e incluso hacer gárgaras para que llegue a todas partes.
Y es que los beneficios de los enjuagues son claros:
- Ayudan a prevenir la caries dental
- Protegen los dientes contra la placa
- Previenen las manchas dentales
- Fluorizan la boca
- Matan los gérmenes que causan la halitosis
El uso de enjuagues es interesante, en general, pero para personas con propensión a la caries o con tendencia al mal aliento son básicos. Compra el tuyo para los adultos y otro para tus hijos.