¿Quién no ha escuchado aquello de “babea mucho, le va a salir un diente”? Pero pasa un mes, dos, incluso tres, y tú sigues sin ver el diente en la boca de tu bebé. Yo puedo asegurar que así lo viví yo. Sí, es cierto que con la inminente aparición del primer diente el bebé babea más.  Las babas no sólo mojarán sus ropitas, sino las de todo aquel que lo coja. Si ya has pasado por ahí, seguro que estás asintiendo, si no lo has vivido aún, ve haciéndote a la idea.

Hay pequeños que casi no se enteran de la llegada de los primeros dientes. Por ejemplo, yo he tenido la suerte de que mi Piojo ha sido de esos. Sí, había más babas, sí, se metía nuestras manos en la boca para aliviar sus encías, pero no tuvo ninguna complicación mayor. Por suerte para él y para nosotros, todo hay que decirlo.

¿Cuándo sale el primer diente?

Lo normal es la aparición de los incisivos alrededor de los seis meses, pero cada niño es un mundo. Yo conozco a una personita muy especial para mí que no tuvo ni un solo diente hasta el año, es más, lo primero que le salieron fueron las muelas. Y también hay bebés a los que les salen bien temprano e incluso, un tanto por cierto reducido que nace con algún diente.

¿Cuáles son los síntomas habituales?

Como ya hemos dicho, el constante babeo es uno de ellos. Una probable inflamación de las encías es otro factor a tener en cuenta. Normalmente las mejillas enrojecen, especialmente alrededor de la boca, como consecuencia directa del babeo constante. Les duelen las encías, a veces también las mejillas y, en el peor de los casos, los oídos (los premolares y molares suelen ser más dolorosos). El rechazo a la comida es otro de los síntomas, hasta el bebé más tragoncete puede llegar a perder el apetito.

Así que, papis, tranquilidad y paciencia si vuestro bebé está pasando por ello. Sí, nosotros no dormimos por sus llantos pero ellos, además de no dormir, están sufriendo las molestias. ¡¡¡Y felicidades si, como a mí, te ha tocado un bebé que apenas se entera de la salida de los dientes!!!