Hipoplasia del esmalte dental: defecto del esmalte
La hipoplasia es un término médico que hace referencia a la incorrecta formación de un órgano o de alguna parte del cuerpo. Esta alteración puede afectar a diferentes zonas y su tratamiento será más o menos complejo según dónde se localice. Nosotros nos centraremos en aquella que afecta a la boca. Más concretamente, al esmalte de los dientes.
La hipoplasia dental provoca que los dientes tengan menos cantidad de esmalte de lo habitual. Esta alteración se detecta durante el desarrollo del diente y la formación del esmalte, y aparece antes de que la pieza erupcione.
El esmalte dental es la capa más superficial, la parte externa del diente y la más visible. Está compuesto en su mayoría por un mineral que recibe el nombre de hidroxiapatita y es el más duro del cuerpo humano.
El grosor del esmalte dental y la dentina (capa más interna cuyo tono viene determinado por la genética) son los responsables de determinar el color de los dientes. No obstante, algunos hábitos como el consumo de café o tabaco pueden oscurecer el esmalte con el paso de los años.
Pero… ¿cómo se manifiesta la hipoplasia?
Este fenómeno puede dar lugar a manchas blancas o marrones en los dientes, aunque también pueden formar surcos en su superficie. En función de la severidad de la hipoplasia, las señales serán prácticamente inapreciables o muy visibles, pudiendo dar lugar a un aspecto dañado y deteriorado. Esta alteración surge cuando, en el periodo en el que se forma el esmalte durante la niñez, se produce una situación o circunstancia en el organismo que provoca su aparición.
Estas circunstancias pueden ser la malnutrición, alguna infección, fiebres altas prolongadas, determinada enfermedades, factores ambientales o la exposición a sustancias químicas tóxicas… Debido a que existen múltiples motivos y que ocurre en una etapa temprana, en muchas ocasiones es difícil determinar la causa exacta que lo origina.
¿Cuáles son las consecuencias y cómo puede tratarse?
El esmalte tiene una función protectora y se encarga de proteger los dientes contra agresiones externas, como los ácidos o la placa bacteriana. A menor cantidad de esmalte, la persona será más propensa a padecer problemas, enfermedades o caries.
Además de evitar alimentos ricos en azúcares y cuidar la rutina de salud bucal, existen tratamientos para eliminar las manchas y los surcos que aparecen en el esmalte a raíz de la hipoplasia:
– Sellado dental. Protege la superficie afectada por la hipoplasia y se utiliza cuando los signos son muy leves.
– Blanqueamiento dental. Se lleva a cabo cuando las manchas son blancas. Este tratamiento consigue que todos los dientes tengan un color más uniforme.
– Microabrasión dental. Se usa cuando las manchas son severas y consiste en pulir la capa del esmalte que está dañada para eliminar la mancha.
– Carillas. Cuando el problema es muy severo. Es un tratamiento personalizado, por lo que aspectos como el color, el material (composite o cerámica), el tamaño o la forma se planifican en función de las necesidades de cada paciente.