Las bocas de nuestros pequeños pueden albergar diferentes tipos de infecciones. La buena noticia es que la mayoría se puede evitar con una buena rutina de higiene bucal, ya que el principal foco de bacterias es la acumulación de placa en sus bocas. Así, un buen cepillado y una visita anual al odontopediatra será clave para mantener una boca sana en la que nada interfiera para comer, beber y sonreír.

A continuación, te explicamos los pormenores de las infecciones más comunes en las bocas de los pequeños:

Las caries: la infección más común

Esta es la infección más común que se produce en la boca y está causada por la acumulación de placa bacteriana en los dientes que no se cepillan correctamente. Las bacterias bucales transforman los hidratos de carbono, especialmente los azúcares, en ácidos que, a la larga, pueden dañar el esmalte dental y causar caries. Si no se trata a tiempo, la caries progresa y puede destruir el diente por completo. Un buen cepillado y el uso de productos (pasta dentífrica y enjuague) con flúor después de cada comida son imprescindibles para prevenir esta infección.

La gingivitis: sangrado en las encías

También como consecuencia de la placa puede surgir la gingivitis, que es la inflamación e irritación de las encías. Esta enfermedad puede detectarse a simple vista, ya que provoca la inflamación y el sangrado de las encías. Si notas estos síntomas en la boca de tus hijos, consulta cuanto antes con el odontopediatra para poner una solución. 

Periodontitis: ¡Dientes en peligro!

Si la gingivitis no se trata, puede derivar en periodontitis, lo que provoca, además de la inflamación, la destrucción de los tejidos de soporte.  La infección se extiende a los ligamentos y al hueso que sirve de soporte a los dientes, ¡que pueden incluso caerse! La higiene y las limpiezas dentales profesionales son la mejor prevención. Si acudimos todos los años al dentista, podremos detectar estas infecciones mucho antes de que lleguen a una fase preocupante.

Candidiasis oral: cuidado con los hongos

Es una infección causada por el hongo cándida, que produce pequeñas manchas blancas en la lengua y en la mucosa de la boca. Aunque podemos padecerla a cualquier edad, es frecuente en bebés lactantes. Si aparece, pide cita rápidamente con el pediatra o el odontopediatra para que te recete un tratamiento que detenga cuanto antes a la candidiasis.

Gingivitis herpética: el herpes simple en el interior de la boca

Se trata de una infección de las encías desencadenada por el virus del herpes simple, aunque es posible su aparición en edades más tardías. Provoca dolorosas llagas en el interior de la boca que impedirán al niño comer y beber con normalidad. Además, puede causar fiebre, inflamación y sangrado de las encías, babeo excesivo y cansancio. 

Para remediarlo, el médico te aconsejará evitar ciertos alimentos que puedan causar dolor o irritación y te explicará cómo limpiar la boca del bebé. Es muy contagioso (por contacto directo con la saliva), ¡así que hay que tener cuidado con otros niños!

A los niños hay que transmitirles la importancia de lavarse las manos con regularidad para evitar virus, una acción que se ha convertido en parte indispensable de nuestras rutinas desde que apareció el coronavirus. Asimismo, debemos inculcarles desde edades muy tempranas la importancia de mantener una buena higiene bucal, ya que así se pueden prevenir muchas de estas infecciones. 

La gama petit (a partir de dos años) y la junior (a partir de seis años) de PHB se convertirán en sus mejores aliados en esta rutina, ya que los cepillos están decorados con sus dibujos preferidos: Peppa Pig y Ladybug. Sobretodo, no olvidéis visitar al odontopediatra ante cualquier síntoma para evitar que las enfermedades infecciosas  se extiendan y empeoren.