La boca como espejo de la salud corporal
Siempre nos han dicho que la sonrisa es el espejo del alma. Es cierto, y además en todos los sentidos. El papel de nuestra boca en nuestra salud y bienestar general es vital. Sabemos que su función no es solo sonreír, reflejar nuestro estado de ánimo, comunicar y expresar. Tiene muchas otras funciones fundamentales, ¡aquí te las explicamos!
- Sensorial y sensitiva: Quizás es la función más primitiva de todas. La primera reacción en los bebés al poseer algún objeto desconocido es llevarlo a la boca. Mucho más que conocerlo con los ojos o el propio tacto. Con ello se descubren texturas, consistencias y sensaciones diferentes que con otras partes del cuerpo. Por ello, la función sensitiva que participa en la boca es primigenia. Además, la capacidad de diferenciar gustos nos facilita la relación con el mundo que nos rodea.
- Protección: Vivimos en un mundo lleno de sabores y texturas agradables que nos hacen sentir de una manera diferente cada bocado. La boca es también la primera barrera para la entrada de microorganismos en el cuerpo.
- Digestión: Está claro que la masticación influye en el proceso de digestión, ya que al estómago le va a costar mucho más digerir alimentos que no están bien triturados o trabajados por nuestros dientes. Por lo que si nuestra dentadura no es la correcta y no mastica como es debido, nos puede llegar a ocasionar algún problema.
- Respiración: En algunas ocasiones, las personas respiran y expiran por la boca, debido a deficiencias u obstrucciones en las vías nasales que nunca ejercitan la respiración mixta (nasal y bucal). Esto puede generar alteraciones en el desarrollo muscular, huesos maxilares y la posición de la dentadura, por lo que es imprescindible alternar la respiración de un aparato a otro.
- Comunicación: Ya sea con sonidos, gestos o silbidos es sin duda una de las funciones que utilizamos más a menudo.
- Autoestima: No nos podemos olvidar de esta función. Vivimos en sociedad y, ya sea para otros o por nosotros mismos, tener una boca cuidada, higienizada, limpia y ordenada ayuda a fomentar la confianza en nosotros mismos. La imagen que queremos proyectar al resto de nosotros está protagonizada por la boca. Si no quieres que tu boca influya en tu autoestima, recuerda estos tres sencillos pasos que te ayudarán a tener una correcta salud bucal: 1. Cepilla, 2. Perfecciona y 3. Completa.