La caries dental en el cuello del diente
La caries, como hemos contado muchas veces es la principal enfermedad de la boca. Sí, has leído bien, enfermedad. A veces nos parece que es una cosa menor pero no nos podemos olvidar de que los dientes son para toda la vida ni de que está en nuestra mano cuidarlos adecuadamente. Hoy en día, afortunadamente, lo tenemos tan fácil como acudir al dentista, pero hace siglos cualquier problema con los dientes solía acabar con un dolor muy intenso y con varios huecos en la boca, allí donde solían estar los dientes.
Estaréis de acuerdo conmigo en que es mucho mejor ahora mismo, pero aún así tenemos la obligación de cuidar nuestra boca adecuadamente. Si cortamos el pelo, nos crece. Si nos hacemos una herida, la piel se regenera. Pero ojo, si perdemos un diente permanente, no va a voler a salir.
La caries puede darse en cualquier parte de la superficie dentaria pero existe un tipo concreto de caries al que hoy queremos prestar especial atención. Se trata de la caries cervical (caries del cuello del diente), que es la parte del diente que está en contacto con la encía.
Veamos; la caries se produce por bacterias, que se adhieren a los dientes y que al metabolizar los azúcares de la dieta producen ácidos, que son los que acaban con la superficie del diente. Estas bacterias se alimentan de nutrientes, les gustan sobre todo los más ricos en azúcares, y tienden a ‘esconderse’ en los sitios en los que es más difícil limpiar el diente. Es decir, se encuentran en los surcos de las muelas, en las partes más rugosas, en aquellos sitios en los que hay menos contacto con la lengua o con las mejillas, y en los huecos que tenemos en la boca. Por este motivo es tan importante, además de cepillarse bien los dientes, utilizar el hilo dental y los cepillos interdentales, para que no quede ni rastro de comida en nuestra boca y la caries no lo tenga fácil.
Uno de los sitios en los que suelen ‘acomodarse’ las bacterias es en el cuello de los dientes. Son lugares recónditos que, si no limpiamos bien, se convierten en perfectos alojamientos para los restos de comida: es precisamente ahí donde más tiende a acumularse la placa dental, que es todo un festín para estas bacterias.
En el cuello del diente, tanto si hay cemento como dentina expuesta, estos no son tan duros como el esmalte , así que las lesiones en esta parte del diente aumentan con gran rapidez y llegan al nervio antes que en otras zonas.
¿Cómo evitamos una caries dental en el cuello del diente?
Es cierto que hay quienes tienen más propensión a este tipo de caries, y en estos casos es importante intensificar la higiene dental. Tampoco está de más, si sabemos que las caries en el cuello del diente se nos producen más habitualmente de la cuenta, que visitemos al dentista de manera preventiva con una frecuencia mayor que la estándar (cada seis meses). Una rápida revisión puede conseguir que frenemos una caries de cuello y que no vaya a mayores, ya que puede llegar a ser muy doloroso.
¡Así que, ya sabes, extrema la limpieza y acude al dentista!