¿Los niños pueden tener gingivitis?
Una de las patologías que con mayor frecuencia observamos los odontopediatras al cabo de una jornada laboral es la gingivitis.
La gingivitis se caracteriza por la presencia de inflamación y sangrado de las encías, especialmente durante el cepillado dental. La acumulación de placa bacteriana es la causante de la aparición de gingivitis. La placa siempre está presente en el inicio de la enfermedad pero no obligatoriamente en grandes cantidades. La prevalencia de gingivitis en la población es muy alta y los pacientes pediátricos y juveniles están especialmente afectados por esta enfermedad.
Es frecuente que los niños no dominen las técnicas de cepillado y eso les haga retener gran cantidad de placa en sus dientes. Otra situación que favorece la aparición de gingivitis es la presencia de aparatos de ortodoncia. Estos aparatos favorecen la retención de restos de alimentos y van a dificultar el cepillado dental y el acceso a todos los espacios.
La mejor manera de evitar que aparezca gingivitis en nuestros hijos es seguir las pautas de higiene bucodental que nos ha explicado el odontopediatra de nuestro hijo: adecuada técnica de cepillado dental, cepillos específicos, enjuagues y técnicas de higiene interdental, como el uso de hilos y sedas dental, así como cepillos interdentales.
Una encía sana presenta ciertas características que permiten reconocer cuándo está en óptimas condiciones. La encía sana es de color rosado, aunque varía la tonalidad según la pigmentación de la piel de cada individuo, presenta un grosor delgado, textura firme, cubre por completo las raíces de los dientes y no presenta signos de inflamación ni sangrado. Si durante el cepillado diario nos percatamos de la presencia de gingivitis en nuestro hijo deberemos pedir una cita con el odontopediatra.
En esta visita se podrá confirmar la presencia de gingivitis, detectar los posibles fallos presentes en los hábitos diarios de higiene bucodental y se recomendarán las medidas necesarias para devolver la salud a las encías de nuestro hijo.
Cuando la gingivitis no se soluciona y permanece durante cierto tiempo instaurada en la boca de nuestros hijos puede evolucionar a enfermedades más graves como la periodontitis. En la periodontitis se empieza a producir destrucción de los tejidos de soporte del diente. En este caso las consecuencias de la pérdida de tejido de soporte dentario son irreversibles y el tratamiento es más complejo.