¡Los dientes definitivos ya están aquí!
Entre los 5 y los 7 años, los dientes de leche de tu hijo empezarán a moverse: ¡el Ratoncito Pérez ya está aquí! La caída de los dientes de leche suele producirse en el mismo orden en el que aparecieron. Poco a poco, irán siendo sustituidos por los dientes definitivos. Recuerda que no es recomendable tirar con fuerza de los dientes de leche que se mueven, aunque sí puedes dejarle que los empuje con un dedo limpio o con la lengua. Si la encía sangra al caerse el diente,bastará con presionar con una gasa limpia hasta que la hemorragia se detenga.
A veces puede ocurrir que uno de los dientes de leche se caiga antes de lo previsto y el diente definitivo aún no esté listo para sustituirle. Si este es el caso de tu hijo, debes acudir al dentista. También deberás visitar a este profesional si a los 7 años aún no le ha salido ningún diente definitivo o si éstos le salen antes de que los de leche se caigan, formando dos hileras (es lo que se conoce como “dientes de tiburón”). No te olvides de pedir cita para las revisiones anuales, en las que el dentista podrá ir vigilando la salida de los dientes definitivos y aconsejar una ortodoncia en caso necesario. En los niños que todavía tienen dientes de leche se pueden poner aparatos removibles.
Cuando empiezan a salir los dientes definitivos conviene reforzar los hábitos de salud bucal, ya que las piezas nuevas le acompañarán toda la vida. Te recordamos algunas pautas básicas:
- Es imprescindible cepillarse los dientes después de la comida y sobre todo por las noches.
- Busca un cepillo de dientes y una pasta adecuados a su edad.
- Los niños nunca deben usar pastas blanqueadoras.Es normal que los dientes definitivos parezcan más oscuros o amarillos que los de leche, pero si su aspecto te preocupa coméntaselo a tu dentista.
- En torno a los 6 años podemos empezar a introducir el hábito del enjuague bucal, siempre recordándole que debe escupirlo todo.
- El hilo dental nos ayudará a eliminar los restos de placa interdental, donde el cepillo de dientes no llega. A partir de los 8años ya podrá empezar a usarlo él solito. ¡Asegúrate de enseñarle una buena técnica!
- Si tu hijo lleva ortodoncia, la higiene bucal es aún más importante para evitar que se acumulen los restos de comida y placa dental.