Por el cuidado y salud dental de nuestros peques no podemos dejar de visitar al dentista. Cuanto antes sean revisados esos dientecillos de leche, antes podrán ser corregidos los posibles problemas. No hablo solo de posibles caries y su posterior tratamiento, si no también de la posible extracción de alguna muela cariada, la cual puede traer consigo mucho más que la falta de un diente (temporal).

¿Sabías que los problemas de maloclusión pueden provocar problemas a la hora de comer, de fonación y a la hora de respirar? ¿Sabías que la extracción de esa muela cariada puede provocar apiñamiento de los dientes?

Muchos papis vemos impotentes cómo los dientes de nuestros peques van apiñándose unos sobre otros, por causas como el uso de chupetes hasta edad avanzada (más de 3 años), el biberón o chuparse el dedo. Estos factores pueden ayudar a ese apiñamiento, pero también puede deberse a factores genéticos. Sea como sea, lo cierto es que esos dientes apiñados no son solo un problema estético, ya que pueden provocar desde problemas de fonación hasta una mayor predisposición a sufrir caries, ya que por su colocación son más difíciles de limpiar.

Por eso, muchas veces el odontopediatra nos recomienda el uso temprano de la ortodoncia.

La ortodoncia temprana no solo puede corregir los dientes apiñados y los problemas de mordida, también corrigen posibles paladares estrechos, niños con mandíbula promintente o incisivos muy adelantados. El odontopediatra siempre nos dirá cuál es la solución adecuada para cada niño, pudiendo colocar la ortodoncia a partir de los 12 años o cuando haya erupcionado toda la dentición permanente. Y es que, si de lo que se trata es de corregir los dientes de leche, lo que se colocan son aparatos removibles.

Ah, y no olvides que si la higiene bucal siempre es importante y necesaria, el uso de brackets la hace imprescindible y hemos de hacerla de manera más cuidadosa, por eso, es importante enseñar bien a nuestros peques a hacerla de la manera correcta.