Problemas bucales que sufren los pacientes de quimioterapia y radioterapia
El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Afortunadamente, cada vez son más las personas que logran ganarle la lucha a la enfermedad, aunque su camino hacia la curación sigue estando lleno de pruebas y obstáculos.
Entre ellas se encuentran los efectos provocados por la medicación, que en algunos casos pueden ser secundarios, pero en otros consecuencia directa de la misma.
Por ejemplo, se puede producir la inflamación de las membranas mucosas de la boca, o mucositis. Suele aparecer durante las primeras semanas de tratamiento, y consiste en una inflamación acompañada de úlceras dolorosas que, a veces, pueden sangrar. Si no existe infección, mejoran como 2 semanas después de terminar con la medicación.
Para evitarla, o al menos para mejorar su estado, el mejor consejo es llevar una dieta sana y equilibrada, a la par que se realiza una higiene bucal exhaustiva y completa. Además, es importante visitar al dentista unas semanas antes de comenzar con la quimioterapia o la radioterapia, para que valore en qué estado se encuentra la boca, y que nos haga las recomendaciones necesarias.
También podemos sufrir infecciones bucales, que se pueden desplazar por la sangre y llegar a cualquier célula del cuerpo. Estas pueden ser bacterianas, micóticas y virales. Una higiene adecuada, con la ayuda tanto de tu médico como de tu odontólogo, son la mejor forma de mitigar los daños que puedan derivarse de la misma infección.
La sequedad en la boca es otra de las principales problemáticas a las que el paciente puede verse expuesto. Para mitigarla, lo recomendable es comer alimentos con alta concentración en hidratos de carbono, así como en flúor (pescados, arroces, espinacas, aves…), y evitar las comidas demasiado picantes o saladas, y alimentos demasiado secos, como por ejemplo, las galletas.
Asimismo, se suele tener una cierta propensión a la aparición de caries y gingivitis, por lo que una higiene bucal completa es vital para mantener la salud de tu boca y tus dientes.
El camino es largo y difícil, pero además de todas estas recomendaciones, lo principal es no perder nunca el ánimo, y tener claro que el estado anímico, aunque a veces flaquee, es la principal arma con la que combatir a este enemigo. Porque sí se puede salir. Ánimo con la lucha.