Productos esenciales para una correcta higiene bucal en los niños

Los niños tienen que mantener una buena higiene bucal desde que nacen. Al principio es más que suficiente con pasarles una gasa humedecida por las encías (pero hacerlo con constancia dos veces al día, sobre todo cuando aparecen los primeros dientes).  Pero una vez que salen los primeros dientes es importante comenzar con un ritual que les acompañará toda su vida. Y para ello contamos con tres productos fundamentales.

EL CEPILLO DE DIENTES

Es importante utilizar un cepillo adecuado para los niños porque cuando son pequeños necesitan filamentos más blandos y cortos que limpien bien los dientes  y encías y no las dañen. Los cepillos de los niños tienen el cabezal más pequeño y el mango más largo para que pueda llegarse bien a todos los sitios.

Lo ideal es lavarse los dientes después de cada comida, pero lo que no nos podemos saltar de ninguna de las maneras es un cepillado en profundidad por la noche y otro por la mañana. Y por supuesto, no olvidar cambiar el cepillo cuando se desgasten los filamentos o cada 3 meses.

LA PASTA DE DIENTES

Los dentífricos nos ayudan a limpiar en profundidad nuestros dientes y nuestra boca y a mantenerla en las condiciones óptimas de higiene. Las pastas de dientes de los adultos contienen un montón de cosas entre ellas flúor que ayuda a prevenir las caries. Pero ¿Y el uso del flúor en los niños? ¿Está indicado?

Hasta hace no mucho tiempo no se recomendaba utilizar flúor hasta los dos años, pero esta recomendación está cambiando ya que sus beneficios son muy interesantes. El motivo por el que no se recomendaba su utilización era por la fluorosis que conllevaba la aparición de antiestéticas manchas en los dientes definitivos. La fluorosis ocurre al tragar la pasta, ya que los niños tienen inmaduro el sistema de deglución. Es importante que supervisemos el cepillado para evitar que se traguen la pasta.

Para evitarlo, las pastas de dientes infantiles contienen mucho menos flúor que las de los adultos.

Hasta los 4 años es cuando calcifican y maduran tanto los incisivos como los primeros molares, o lo que es lo mismo, dientes que quedan muy expuestos a la vista. Entre los 4 y 6 años los dientes que calcifican son los premolares y segundos molares. Todavía no estamos libres del riesgo de la aparición de manchas, pero de ocurrir sería en dientes que no están tan visibles, con lo que el problema estético es menor. A partir de los 6 años los dientes que calcifican son los terceros molares que no se ven, así que prácticamente no es un problema.

LOS ENJUAGUES BUCALES

Los enjuagues bucales o colutorios han de ser entendidos siempre como una ayuda o complemento al cepillado de los dientes, nunca como un sustituto. Al contener flúor nos ayudan a reforzar el esmalte y la dentina pero tenemos el mismo problema que con las pastas de dientes. No se debe utilizar hasta que los niños no sean capaces de no tragárselos y están indicados a partir de los 6 años cuando los niños ya tienen los dientes definitivos.

En todo caso, lo mejor siempre es consultar a tu dentista.