A pesar de que la boca es un indicativo claro de la salud bucal e incluso general de una persona, la mayoría nos fijamos solo en una cosa: el color de los dientes. La estética nos impide fijarnos en otros aspectos igual o más importantes. Por ejemplo, el color de las encías que, más allá de una evidente cuestión estética, da muchas pistas sobre nuestro estado de salud.

¿Por qué es importante observar nuestras encías?

Las encías también enferman. Y las consecuencias de dichas enfermedades pueden ser graves. Estamos hablando, por ejemplo, de las dos más habituales, la gingivitis y la periodontitis. 

Gingivitis. Cuando existe gingivitis, las encías se muestran enrojecidas e hinchadas. Es decir, están inflamadas. Por tanto, además, pueden sangrar con facilidad. La buena noticia es que una limpieza completa puede frenarla y hacerla desaparecer. Aunque es conveniente, además, acudir al dentista y realizar como mínimo, una higiene bucal al año. Las causas son el tabaquismo, los cambios hormonales, algunos medicamentos, carencias nutricionales, los dientes torcidos o los antecedentes familiares. Sin embargo, la causa más común es la placa dental. O lo que es lo mismo, la falta de higiene. Más información sobre la gingivitis. 

Periodontitis. Si no se trata, la gingivitis puede derivar en una periodontitis; las encías se despegan de los dientes y forman pequeñas bolsas que se pueden infectar muy fácilmente, causando graves daños en los tejidos y huesos que sostienen los dientes. De hecho, la periodontitis es la causante, en un 40 % de los casos, de la pérdida de los dientes. Más información sobre la periodontitis.

El color de las encías y su significado

Aunque el color de la piel determina el color de las encías, algunos colores están relacionados claramente con una problemática determinada que debe ser corregida lo antes posible.

Encías rosadas: encías sanas

El color rosado o coral es el color natural de unas encías sanas. Además, otros rasgos característicos de unas encías sanas son: terminaciones afiladas, textura firme y similar al punteado de la piel de naranja y ausencia de sangrado.

Encías grises: problema en el sistema inmunitario

Las encías de color grisáceo pueden indicar un problema en el sistema inmunitario, ya sea por el tabaco o por el estrés. Conviene también saber que el tono gris puede estar relacionado con una infección bacteriana, siendo necesario tratarla lo antes posible.

Encías rosa pálido o blanquecinas: gingivitis incipiente

El color rosa pálido suele aparecer al inicio de una gingivitis. Pero también puede deberse a unos bajos niveles de hierro, sobre todo si sentimos la lengua hinchada.

Aunque también puede ser síntoma de úlceras bucales y candidiasis, una infección habitual en personas con las defensas bajas. 

Encías rojo brillante: gingivitis avanzada

Una encía roja es síntoma de inflamación o infección. Cuando la gingivitis se agrava, las encías suelen tomar este color rojo brillante. 

Encías ennegrecidas: tabaco y medicamentos

Las encías ennegrecidas (melanosis) suelen aparecer en personas fumadoras y, en ese caso, reciben el nombre de melanosis del fumador. La única buena noticia es que, por lo general, si se deja de fumar, la encía se vuelve a aclarar.

Otras causas de la melanosis pueden ser el uso de medicamentos como los antidepresivos tricíclicos, los anticonceptivos orales o la minociclina.

Manchas blancas: placa, candidiasis y llagas

Las manchas blancas suelen ser causadas por varios motivos. Los más habituales son la placa, la candidiasis y las llagas.

Placa dental

La acumulación de placa dental, como consecuencia de una higiene dental pobre, tiene la apariencia de una película de mucosa de color lechoso que se adhiere a dientes y encías.

Candidiasis oral

Se trata de un microorganismo normal en la boca que, cuando disminuyen las defensas, puede proliferar en exceso. Es más común en niños pequeños y se caracteriza, principalmente, por manchas blancas en la lengua, en el interior de las mejillas, el paladar y las encías.

Llagas

Las manchas blancas también pueden deberse a una llaga causada por una mordedura, el roce de una prótesis, desajustes hormonales, déficit de vitaminas o minerales… 

Suelen desaparecer por sí solas. Sin embargo, si una herida no desaparece después de 15 días, acudiremos al dentista para que tome una muestra de los tejidos y realice una biopsia con el objetivo de descartar patologías más graves.

Solución: observación y rutina de higiene completa

En conclusión, la mejor manera de evitar problemas en nuestras encías es observar y adoptar rutinas de higiene completas. ¿Que qué significa “completas”? Cumplir con lo que en PHB llamamos los 3 pasos imprescindibles de higiene bucal:

PASO 1. CEPILLAR: con un cepillo y una pasta adecuados, después de cada comida. En PHB te recomendamos, en el caso de sufrir de encías delicadas, nuestro cepillo PHB Sensitive. Y, por supuesto, nuestra pasta dentífrica PHB Encías. 

PASO 2. FLOSSEAR: utilizar el sistema interdental elegido para eliminar los restos de comida entre los dientes y, entre los dientes y las encías. Aunque asuste o moleste, es fundamental seguir pasando el hilo dental, siempre con mucha suavidad.

PASO 3. COMPLETAR: solo el enjuague puede acabar de completar la limpieza, llegando a todas aquellas zonas donde no llega el cepillo ni el sistema interdental elegido. Te aconsejamos el enjuague PHB Encías: previene y ayuda a reducir el sangrado de las encías, a la vez que protege contra la caries gracias a su contenido en flúor activo.

Y, además, por supuesto, visita como mínimo a tu odontólogo de confianza una vez al año. ¡La prevención lo es todo!