¿Qué es la sensibilidad dental?
Aproximadamente una de cada siete personas sufren sensibilidad dental. Para ellas el verano es la época más complicada del año, ya que se incrementa el consumo de helados y bebidas frías y eso les causa molestias. Pero, ¿sabes qué es exactamente la sensibilidad dental y cómo puedes combatirla? Hoy te desvelamos sus secretos para que no sea un problema este verano.
Causas de la sensibilidad dental
La sensibilidad dental es una molestia intensa y de corta duración que aparece al exponer el diente a estímulos térmicos (bebidas o alimentos fríos o calientes), táctiles (presión al cepillado o con instrumentos), químicos (alimentos ácidos o dulces) o a la deshidratación. Puede afectar a una o varias piezas dentales y en ella no pueden establecerse “grados”, ya que se trata de un problema subjetivo y el umbral de dolor varía de una persona a otra.
Para entender a qué se debe la sensibilidad dental, debemos tener en cuenta las características de dos de las partes del diente: el esmalte y la dentina.
- El esmalte es el recubrimiento exterior de los dientes. Se trata del tejido más duro del cuerpo humano, ya que está compuesto por cristales de calcio. Al carecer de nervios, el esmalte en sí mismo no tiene ninguna sensibilidad. Su función es proteger las partes más internas del diente, como la dentina.
- La dentina se encuentra inmediatamente debajo del esmalte. Este tejido contiene miles de túbulos microscópicos que conectan la parte exterior del diente con las terminaciones nerviosas.
La sensibilidad dental, por lo tanto, se produce cuando el esmalte se desgasta dejando expuestos los túbulos de la dentina y éstos responden a los estímulos externos provocando dolor. Existen muchas causas posibles para ese desgaste: caries dental, restauraciones mal ajustadas, fisuras, traumatismos dentinarios, cepillado dental con cepillos excesivamente duros, uso de productos blanqueantes demasiado abrasivos o consumo de alimentos ácidos como las bebidas carbonatadas o el vino. También puede ocurrir que la parte desgastada no sea el esmalte sino la encía, lo que deja al descubierto la dentina y, en ocasiones, la propia raíz del diente.
¿Qué puedo hacer para combatir la sensibilidad dental?
Si sueles padecer sensibilidad dental, no te preocupes: es posible tanto prevenirla como tratarla una vez que ya ha aparecido.
Entre las medidas de prevención destaca sobre todo mantener una buena higiene bucodental, cepillándose los dientes después de cada comida y complementando la limpieza con hilo dental y enjuagues y/o irrigación bucal. Es importante evitar los cepillados demasiado agresivos y los cepillos con filamentos excesivamente duros, ya que pueden desgastar el esmalte provocando la exposición de la dentina. También debe reducirse el consumo de sustancias frías o ácidas.
Para tratar y prevenir la sensibilidad dental, es muy recomendable usar pastas dentífricas y colutorios específicamente formulados con agentes que combaten la sensibilidad. Es el caso de PHB Sensitive, que contiene potasio cloruro para desensibilizar la dentina y además contiene flúor que tiene un efecto remineralizante sobre el esmalte. Si crees que tu sensibilidad dental es excesiva o no mejora con estas medidas, consulta a tu dentista para que pueda recomendarte otras soluciones.
¡Cuida de tu boca y disfruta de un verano sin sensibilidad dental!