Para ser feliz, para sonreír con ganas, hay que sentirse realmente bien. Sentirse bien por dentro y por fuera, sin estrés ni agobios, sabiendo que cada día estás haciendo algo por reponer tus energías y mimar tu cuerpo y tu mente.

Sentirse bien es cuidar tu alimentación y ser consciente de tus elecciones en vez de dejarte llevar por las prisas. Es darle a tu cuerpo la mejor «gasolina» para funcionar a pleno rendimiento, escogiendo una dieta variada, equilibrada y en la que no falten minerales como el calcio o el flúor. Es comer con tranquilidad, disfrutando de los sabores y de la compañía de quien comparte mesa contigo. Es saber que puedes permitirte un capricho dulce o salado de vez en cuando y saborearlo de verdad.

Sentirse bien es dedicar ese poquito tiempo extra a escoger la ropa que más te apetece llevar, la que destaca lo mejor de ti y expresa tu personalidad. Es ir a la peluquería y salir con un peinado nuevo que tanto te favorece. Es ponerte esa crema que huele tan bien y te deja la piel tan suave al salir de la ducha. Es cuidar de tu salud bucal cada día para enseñarle al mundo la mejor de tus sonrisas.

Sentirse bien es buscar momentos de calma para respirar hondo en medio de un día ocupado. Es tomarte un café sorbo a sorbo mirando por la ventana. Es tomarte la vida con tranquilidad y filosofía, sin dejarte arrastrar por el estrés y la vorágine en la que vivimos inmersos en nuestro día a día, y siempre sonriendo para ponerle al mal tiempo buena cara. Es darte el premio de una clase de meditación o una mañana de sábado en un spa, solamente porque sabes que te lo mereces.

Sentirse bien es sacar un ratito cada semana para practicar tu deporte favorito. Es irte a bailar después de un día de oficina, darlo todo en clase de spinning o relajar tu cuerpo haciendo yoga. Es aprovechar el fin de semana para sacar la bici o ir a dar un paseo por la montaña. Es vencer la pereza porque sabes que cuando vas al gimnasio tu día empieza con mucha más energía. Es esa sonrisa que te sale al notar como estás un poco más en forma y llegas un poco más lejos cada día.

Sentirse bien es un todo, es una actitud, es un compromiso con la persona más importante de tu vida: ¡Tú! Por eso, porque nos gusta saber que te sientes bien, en PHB ponemos todo nuestro esfuerzo para cuidar de tu sonrisa.