Trucos para mantener una buena higiene bucal fuera de casa
Durante la semana, ya sea por el trabajo o los estudios, solemos pasar muchas horas fuera de casa. Además, cuando llega el fin de semana, es probable que tengamos planes que nos hagan ir de un lado para otro.
Sin embargo, esto no debe ser excusa para descuidar la salud de dientes y encías, porque tan solo es necesario seguir unos sencillos pasos para mantener una correcta higiene bucal fuera de casa.
Consejos para cuidar tu sonrisa fuera de casa
- Lleva siempre contigo un kit de higiene bucal de viaje. Este debe contener un cepillo de dientes, un dentífrico y, preferiblemente, un enjuague bucal. De este modo, después de cada comida, podrás dedicar unos minutos a tu higiene bucodental igual como si estuvieras en casa. Desde PHB diseñamos formatos de viaje para que sea más fácil cuidar de tus dientes con tus productos preferidos también fuera de casa.
- A veces, al comer, quedan restos de alimentos entre los dientes que son difíciles de eliminar con el cepillado y que incluso pueden ser molestos. Por eso, siempre es de utilidad tener a mano hilo dental, o bien un cepillo de limpieza interdental.
- Si por cualquier razón no te pudieras cepillar los dientes después de comer, mastica un chicle sin azúcar. Aunque no se consigue el mismo efecto que con el cepillado de los dientes, los ingredientes que contienen (generalmente sorbitol, xilitol o malitol) ayudan a producir más saliva, neutralizandolos ácidos de la boca.
- Siempre que necesites refrescar tu boca o sufras de mal aliento, recurre al spray bucal. Este producto es muy práctico, porque puedes utilizarlo en cualquier momento y lugar de forma discreta.
- Recuerda que si sufres de algún problema bucodental como enfermedades de las encías o bien estás siguiendo un tratamiento de ortodoncia, debes ser especialmente cuidadoso con tu higiene dental fuera de casa.
Como ves, mantener una boca sana en tu día a día no es difícil, si sigues estos consejos para cuidar los dientes fuera de casa. Al principio puede que requieras de cierta disciplina, pero al poco tiempo este gesto se convertirá en un hábito y, sin duda, tu salud bucal de lo agradecerá.