Casi todos nos cepillamos los dientes a diario, pero ¿estás seguro de que lo haces correctamente? Hoy te damos las claves para una limpieza dental impecable… porque tu sonrisa se merece lo mejor.

• Los dientes deben lavarse después de cada comida, pero sin duda la limpieza más importante es la de después de cenar. Si nos acostamos sin cepillarnos los dientes, las bacterias presentes en la cavidad bucal tienen toda la noche para actuar, acumularse y producir daño.
• Existen distintos tipos de técnicas para cepillarse los dientes. No existe una técnica de higiene bucal igual de efectiva para todas las personas. La técnica más adecuada es aquella que es más cómoda para la persona y le permite eliminar la placa bacteriana acumulada, sin causar ningún daño en los tejidos.
• Una de las técnicas que puedes realizar es la técnica de Bass una técnica eficaz que permite la eliminación de la placa acumulada en los dientes y a su vez, en el margen de las encías (por encima y debajo de la encía).
• Coloca el cabezal del cepillo en un ángulo de 45º hacía la encía mantenimiendo los extremos de los filamentos en este ángulo. Presiona posteriormente contra el borde de ésta y realiza movimientos de vibración hacia atrás y adelante.
• Realiza movimientos pequeños, limpiando dos o tres dientes por vez y desplazando el cepillo con frecuencia. La presión debe ser suficiente como para sentir las cerdas del cepillo sobre las encías pero sin apretar en exceso.
• Para acceder a las superficies linguales coloca el cepillo en posición vertical.
• Un buen cepillado dental lleva al menos dos minutos. ¡Tómate tu tiempo!
• No te olvides de la lengua: al finalizar, pasa el cepillo sobre ella de dentro hacia fuera.
• Échale un vistazo a tu cepillo: si las cerdas se ven desgastadas o comienzan a abrirse, ha llegado el momento de sustituirlo por uno nuevo.

¡Listo! Tu boca ya está limpia, fresca y lista para sonreír.