¿Qué tipo de cepillo elégir para niñ@s?¿Manual o Eléctrico?
En los primeros cepillos de dientes que compramos a nuestros hijos nos fijamos en la edad para la que están recomendados y en los colorines o figuritas que tienen en el mango. Procuramos que sean muy atractivos, para que cepillarse los dientes sea un hábito divertido y que no nos cueste incluir en la rutina diaria. Pero según se van haciendo mayores prestamos más atención al tipo de cepillo y antes o después surge la duda de si comprarles un cepillo manual, el clásico, o si sería preferible elegir uno eléctrico.
Ambos tipos de cepillo son igualmente recomendables para los niños. Si se utiliza correctamente, el cepillo manual proporciona una limpieza completa de los dientes. Puedes pedir ayuda al dentista para no transmitir tus vicios a tus peques y que aprendan una técnica correcta. Pero no siempre conseguimos que lo hagan bien, entre otras cosas porque es necesario tener una habilidad manual que los niños tardan en desarrollar. En eso puede ayudarnos un cepillo eléctrico.
En PHB tenemos varios modelo cepillos eléctricos para niños desde pequeñitos, normalmente muy atractivos y con el cabezal redondo y adaptado al tamaño de su boca. Lo suelen aceptar muy bien, ya que les parece divertido y les hace sentirse mayores. Es interesante porque con menos esfuerzo consiguen una limpieza bucal completa, llegando a las zonas más difíciles y eliminando mejor la placa bacteriana.
Si se deciden por el formato eléctrico, hay que explicarles a los niños que hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones.
- Utilizar un cepillo eléctrico no significa que se reduzca el tiempo de cepillado. Puede parecer que vamos a acabar antes, pero radicalmente no. Debemos invertir el tiempo suficiente en limpiar todas las caras de cada diente y al acabar limpiamos la lengua, y esto nos lleva el mismo tiempo que con un cepillo manual.
- La técnica es distinta. El cepillo eléctrico nos ayuda a realizar el movimiento correcto (imita el movimiento que deberíamos hacer) para realizar un buen cepillado, por lo que facilita esta tarea.
- La fuerza del cepillado puede afectar a dientes y encías. Hay que realizar el cepillado, ya sea eléctrico o manual, con la presión adecuada para ser efectivos en la eliminación de placa y restos de alimentos. Pero ¡no nos pasemos! Si nos cepillamos haciendo demasiada presión podemos dañar el esmalte y las encías, provocando sensibilidad dental y aumentando el riesgo de caries.
- Cada tres meses hay que cambiar el cabezal del cepillo. Los cepillos eléctricos se desgastan igual que los manuales así que hay que cambiarlos igualmente en cuanto observemos que los filamentos no están en perfecto estado.
La velocidad de rotación del cepillo y los filamentos con las que está fabricado protegen las encías, que podrían verse dañadas si el niño aplica mucha fuerza con el cepillo manual. Además estos cepillos suelen disponer de sistemas de aviso, para que el peque sepa cuándo debe cambiar de zona o cuándo terminar el cepillado. Así es mucho más fácil que estén cepillándose los dos minutos recomendados y que no se dejen nada por limpiar.
Para saber qué cepillos de dientes elegir en adultos te dejamos este artículo.
¿Cepillo Eléctrico o manual? El que más les guste a los niñ@s siempre que se cepillen a diario y lo hagan bien.