¿Cómo eliminar el sarro de los dientes?
Con el paso del tiempo, la acumulación de saliva, los restos de comida y las bacterias crean una película sobre los dientes conocida como placa. Cuando esta película se endurece se convierte en sarro y para eliminarlo tendremos que recurrir a una limpieza profesional. Para evitar llegar hasta este punto, es importante acudir al dentista, al menos, una vez al año para que elimine las bacterias de nuestra boca antes de que lleguen a convertirse en sarro.
El sarro no es solo un problema estético, también puede dar lugar a enfermedades si no se pone remedio a tiempo. Si dejamos que el sarro se acumule y no acudimos al dentista para que lo elimine, puede provocar caries y enfermedades periodontales (como gingivitis o periodontitis). Estas patologías, son dos de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población y evitables en la gran mayoría de los casos. ¡Cuida tu rutina de higiene bucal cada día para evitar problemas a largo plazo!
¿Placa o sarro?
¿Cómo saber si tengo placa o si ya se ha convertido en sarro? Podrás distinguirlo principalmente por el color. La placa apenas se ve y, en el caso de que la percibas, es de un color blanco que apenas se distingue del diente. Sin embargo, el sarro tiene un tono amarillento o incluso marrón.
El sarro es peligroso para la salud bucodental porque se forma cuando las bacterias de la placa quedan atrapadas en las nuevas capas que se van depositando y causa irritación a lo largo del margen de las encías. Además, se crea una superficie rugosa y adherente que actúa como un escudo protector para las bacterias. Esto aumenta el riesgo de padecer caries y enfermedades de las encías.
¿Cómo evito la placa?
Además de cuidar tu rutina de higiene bucal con el cepillado, la limpieza interdental y el enjuague, también es fundamental que cuides tu alimentación para garantizar la salud de tu boca. Hay alimentos que, por sus características, son más propensos a dañar nuestros dientes. Algunos de los más perjudiciales son los dulces.
Los productos azucarados son íntimos de las bacterias, ya que estas se alimentan del dulce y se reproducen y acumulan con mucha más rapidez que con otros alimentos. Esto favorece la aparición de esa película sobre los dientes que conocemos como placa. Así que, si consumes chucherías, refrescos o cualquier otro producto rico en azúcar, cepíllate cuanto antes para que las bacterias no conquisten tu boca.
¿Cómo evito el sarro?
Lo primero es cuidar nuestra rutina de higiene bucal. Lo fundamental es cepillarnos los dientes tres veces al día, después de cada comida, pero esto no es lo único. El cepillado sólo elimina las bacterias del 60% de la superfície de la boca, ya que hay espacios a los que es imposible acceder con el cepillo. Este solo es el primer paso, que tendrás que completar con dos pasos más.
El segundo paso sería realizar tu limpieza interdental. Entre los productos de PHB podrás elegir entre hilo, seda, cinta o cepillo interdental, la opción que te resulte más cómoda. Este paso es muy importante para llegar a esa superficie dental más escondida y en la que, si nos descuidamos, las bacterias se multiplican.
Para completar la rutina con el tercer y último paso, recuerda que debes incorporar un enjuague bucal para llegar a todos los sitios de tu boca y mantener más tiempo los ingredientes activos en tu boca. Entre la gama de PHB encontrarás los colutorios que más se adapten a tus necesidades… ¡Echa un vistazo y elige el idóneo para ti!
Estos tres pasos son imprescindibles incluirlos en tu día a día, pero también es muy importante que acudas al menos una vez al año al dentista para realizarte una limpieza profesional que elimine toda la placa y evite que las capas de suciedad se acumulen hasta formar sarro. En el caso de que ya se haya formado, el dentista podrá eliminarlo en su totalidad.
En función de la cantidad de sarro que tenga el paciente, el dentista tendrá que usar una técnica u otra para eliminarlo. Si es superficial, la intervención se realizará sin anestesia y se retirará todo el sarro acumulado junto a la línea de las encías. Sin embargo, si el sarro se ha extendido bajo las encías, será necesario usar anestesia para rasparlo y recuperar la forma de las encías.