Sí, las caries en los dientes de leche deben tratarse. Está muy extendida la falsa creencia de que, si un diente de leche tiene una caries, no pasa nada porque tarde o temprano se caerá y será sustituido por otro. Sin embargo, un diente de leche que no esté sano puede perjudicar a las encía y a la pieza que nace detrás de él. Si no se trata a tiempo, se corre el riesgo de que el nuevo diente ‘herede’ la caries.

¿Cómo se tratan las caries en los dientes de leche?

En una fase temprana, lo más habitual es que sea el odontopedriatra quien detecte las caries en los dientes de leche. Si cumplimos con las revisiones cada seis meses, será más fácil descubrirlas a tiempo y el tratamiento será más efectivo.

¿Sabes cómo identificar las caries en los dientes de leche? 

Si, cuando se detecta la caries en el diente de leche, ya ha profundizado y ha llegado al nervio, el dentista tendrá que valorar cuánto tiempo le queda al diente para caerse. Si considera que no es mucho, una opción, aunque no la más común, puede ser extraerlo y limpiar en profundidad la zona infectada. Será el especialista quien lo decida. Si el nuevo diente tarda más de lo previsto en salir, el dentista podrá optar por colocar un mantenedor de espacio para que no tenga problemas al salir.

¿Qué pasa si la caries del diente de leche no se trata?

Si la caries no se trata, se puede causar un problema grave sobre la salud del menor. Sentirá molestias cuando coma porque algunos alimentos le causarán malestar al masticar. Además, si no mastica de forma correcta, puede tener problemas al hacer la digestión. Si la caries progresa y llega a provocar La infección del nervio podría  provocar un dolor muy fuerte y, además, transferir el problema a los dientes definitivos, que podrían salir ya con caries u otros problemas más serios.

Si descubrimos que nuestro hijo tiene alguna caries, es importante mantener la calma y transmitirle esa tranquilidad al pequeño. A día de hoy, ninguno de los tratamientos que aplican los especialistas duele. Algunos precisan del uso de anestesia, pero el especialista se encargará de que el niño no coja miedo.

Es importante visitar regularmente al odontopediatra para que los niños asuman desde una temprana edad que es algo cotidiano y normal, que deben cuidar su higiene bucodental y que no deben temerlo porque está ahí para ayudarle a que su boca esté sana.