Erupción de la dentición
Fisiología de la erupción dentaria: descripción de la situación de normalidad, cronología y secuencia de la erupción en dentición temporal y dentición permanente.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de erupción de la dentición? ¿Termina la erupción dentaria con la aparición del diente en la boca? ¿cuándo y en qué orden tienen que aparecer los dientes?
Al igual que cuando hablamos de cualquier proceso fisiológico, es fundamental conocer las situaciones de normalidad para poder diagnosticar alteraciones o desviaciones de la misma.
La erupción dentaria es un proceso prolongado en el tiempo e íntimamente relacionado con el crecimiento y desarrollo del resto de las estructuras craneofaciales, mediante cual el diente se desplaza desde su posición original en el maxilar, donde se forma, hasta su posición final en la cavidad bucal.
La formación de los dientes de leche comienza la tercera semana de vida intrauterina. En el nacimiento, el niño ya tiene dentro de los maxilares superiores e inferiores los brotes de los 20 dientes temporales o de leche y las células diferenciadas de los 32 dientes definitivos.
Tradicionalmente, se denomina erupción dentaria al momento en que el diente aparece en la boca del niño pero, en realidad, la erupción dentaria es un proceso que dura toda la vida del diente, desde el desarrollo embriológico hasta el final de sus días, incluyendo todos los procesos de desplazamiento y acomodo en las arcadas una vez establecida la oclusión. Dentro de todo este proceso global de erupción dentaria, se encuentra la “emergencia dentaria”, que se refiere exclusivamente a ese momento de aparición del diente en boca y, aunque es el proceso más llamativo, sólo constituye uno de los parámetros para la evaluación de la normalidad o no del proceso.
La erupción dental ocurre como resultado de la acción simultánea de distintos fenómenos tales como:
- La calcificación de los dientes desde la vida intrauterina.
- El crecimiento radicular.
- Fuerzas ejercidas por los tejidos vasculares alrededor y debajo de la raíz.
- El crecimiento del hueso alveolar.
- La proliferación de la dentina, la constricción pulpar y el crecimiento de la membrana periodontal por la maduración del colágeno en el ligamento.
- Presiones por la acción muscular que envuelve a la dentadura.
- La reabsorción de la cresta alveolar y el desarrollo de los tabiques alveolares.
El hombre tiene una doble dentición.
La dentición temporal emerge en los primeros años de la vida y tiene una duración limitada a los años en que el crecimiento craneofacial y corporal es más intenso. Comienza, aproximadamente, a los seis meses de edad, empezando por los dos incisivos centrales inferiores. Hasta los 30-36 meses de edad se produce la aparición de los 20 dientes temporales. A partir de este momento, los dientes temporales se mantendrán prácticamente sin cambios hasta los seis años, momento en el que comienza la erupción de los dientes permanentes.
En etapas posteriores, los dientes temporales son sustituidos por los permanentes, que están preparados para durar toda la vida adulta del individuo. Esta sustitución o recambio dentario da lugar a la dentición mixta, siendo un proceso que ocurre en dos fases.
En una primera fase, que ocurre entre los seis y los ocho años, se cambian los cuatro incisivos inferiores y los cuatro incisivos superiores. Un hecho importante dentro de esta primera fase es la aparición a los seis años de edad de los primeros molares permanentes en la región posterior al último molar temporal presente en la boca del niño. Al no ir precedido por la caída de ningún diente, la erupción del primer molar definitivo puede pasar desapercibida.
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Figura 1: cronología de erupción en dentición temporal (los números hacen referencia a la edad, en años, a la que se espera que hagan emergencia cada una de las piezas)
En una segunda fase, entre los diez y doce años, se produce el recambio del resto de los dientes (caen los caninos y los molares temporales y salen caninos definitivos y premolares). También se produce la erupción de los segundos molares definitivos, aproximadamente a los 12 años de edad, por detrás de los primeros molares permanentes.
Los terceros molares, cordales o muelas del juicio (cuando existen) hacen su aparición en etapas posteriores.
Excluyendo a los terceros molares el proceso de erupción y desarrollo de la oclusión dura 13-15 años.
En este tiempo son numerosas las causas que pueden alterar la normalidad y es por ello que la patología en este campo es muy numerosa y variada, con unas repercusiones de muy diversa importancia.
El patrón normal de erupción dental es variable tanto en dentición temporal como en dentición permanente, siendo mayores las variaciones en la cronología (temporalidad con la que erupcionan) que en la secuencia (orden en que erupcionan en relación al resto de dientes).
Normalmente, la temporalidad de emergencia dentaria se corresponde con una edad cronológica de cada persona, sin embargo, es habitual encontrar variaciones de la norma en cuanto al momento de emergencia dentaria.
Las variaciones en la cronología pueden ser explicadas por diversos factores, como la herencia, el sexo, la raza, factores nutricionales y hormonales, el desarrollo esquelético, el desarrollo dental, la edad cronológica, factores socioeconómicos o ambientales, o pérdidas prematuras de dientes, entre otros.
El término “normal biologic eruption time” hace referencia al momento en que se produce la emergencia de un diente, fenómeno que ocurre cuando éste tiene 2/3 de la raíz formada. En contraposición, el término “ delayed biologic eruption” se utiliza cuando, pese a tener los 2/3 de la raíz formada, no se produce la emergencia dental. Sin embargo, cuando un paciente presenta una erupción cronológicamente retrasada significa que tiene una edad dental no adecuada ya que no presenta formados los 2/3 de raíz que corresponderían a su edad. En dicho caso la alteración se define como “delayed tooth eruption.
Cuanto más ordenado se produzca el recambio dentario (en un entorno de normalidad), más factible es que se mantenga el espacio necesario y que los dientes vayan saliendo en su sitio correspondiente.
Conclusión
Es importante conocer la cronología y secuencia de la erupción para poder diagnosticar las desviaciones de la norma y las consecuencias que éstas podrían tener en el asentamiento definitivo de la oclusión.